Me gusta intervenir objetos para darles una segunda vida, de ahí el nombre de mi proyecto: “ponerle alma o vida a las cosas”. Lo que más me entusiasma del proceso es ver la transformación y la utilidad que se le puede dar a algo con amor, cuidado y creatividad. Pienso los diseños en base a lo que quiero transmitir e intento, a través del arte, dar un mensaje. Todo lo que se interviene es de segunda mano como una manera de contribuir a la moda sustentable.
Como diseñadora gráfica la moda captó mi atención y despertó una pasión desde muy chica. Disfruto experimentando con diferentes texturas, ya que creo que el estilo de cada uno es profundamente personal y que la ropa es una forma de expresar nuestra identidad. Es por esta razón que, gracias a mis conocimientos en diseño y mi amor por la indumentaria, me adentré en el mundo de la intervención, y desde entonces, no dejo de explorarlo. Intervenir una prenda agrega un significado y un valor único para cada una de ellas, reinventando su mensaje original. Por lo tanto, cuando customizo las prendas, siempre mantengo una línea y un estilo que siento que me representa. Busco crear una fusión entre el espíritu del rock y el punk, romanizándolo de alguna manera, para evitar caer en lo trash.
Para mí, la vestimenta es una manifestación del arte en su forma más sublime, una expresión de mi ser. Va más allá de lo estético, es un lienzo en el que puedo comunicarme y conectarme con los demás en un nivel profundo. Una forma de crear algo nuevo, algo que sea verdaderamente mío. Cada prenda que elijo y cada diseño que creo es una oportunidad de expresar mi creatividad y revelar mi personalidad. En este caso en particular, la motivación que me impulsa es la de darle una nueva vida a estas prendas, combinando colores, texturas y patrones transformándolas en una pieza única.
Creo que lo más mágico del arte es que en una misma obra hay infinidad de significados, pues cada espectador puede encontrar su propia interpretación en ella. Me gusta hacer arte no solo para decorar espacios, sino para que la audiencia viva a través de los cuadros. En esta ocasión me parece muy interesante intervenir una prenda de indumentaria ya que las pinceladas adquieren un nuevo sentido y se convierten en momentos y recuerdos únicos en la vida de las personas que las usan.